dissabte, 3 d’octubre del 2015

Kim Thúy

Fue fruto de la casualidad caer frente a la primera novela de la escritora Kim Thúy. Deambulaba por la Biblioteca General de la Universitat d'Alacant cuando vi un estante de "literatura vietnamita" con tres libros. Así que me dediqué a echarle un vistazo a cada uno de los libros.

Ru me llamó la atención. ¿Qué hacía esa novela en el estante de "literatura vietnamita"? ¿Por qué no iba a estarlo, si echamos un vistazo a los rasgos físicos de la autora y al hecho de que nació en Saigón (actual Ciudad Ho Chi Minh) en 1968?

El caso es que Ru (pubicada en 2009) es una novela escrita en francés. No obstante, el uso de esta lengua no se debe a la herencia colonial francesa sobre Vietnam, sino a la "quebecidad" de la autora. Nacida en Vietnam, vive en Montreal desde los diez años.

En francés, "ru" significa "arroyuelo" o, en sentido figurado, flujo (de lágrimas, de sangre...); en vietnamita significa "canción de cuna". Ru es, así, una novela bilingüe (como la polifonía de la migración exige), que mediante la recreación del pasado vietnamita se explora una identidad sangrienta, marcada por la guerra de Vietnam, por el exilio tras la conquista por las tropas comunistas de la República de Vietnam (Vietnam del Sur) y de su capital, Saigón.

¿Por qué llama la atención, pues, que esta novela se encuentre en el estante de la "literatura vietnamita"? En primer lugar, por su lengua de escritura: el francés. En segundo lugar por ser esta una novela claramente quebequense: el conjunto de voces con distintos orígenes que ofrecen una historia particular resulta la única definición posible para la cultura quebequense contemporánea, sin olvidar, eso sí, la diversidad de pertenencias identitarias:
En aquella misma época, mi patrón recortó de un periódico de Montreal un artículo que reiteraba que la "nación quebequesa" era caucásica, que mis ojos rasgados me clasificaban automáticamente en una categoría aparte aunque el Quebec me hubiera concedido mi sueño americano, aunque me hubiera acunado durante treinta años. ¿A quién amar entonces? ¿A nadie o a cada cual? Elegí amarlos a todos, sin pertenecer a ninguno. (Ru, Ed. Alfaguara, 2010, p. 88)
Sin duda, la precisa pluma poética de Kim Thúy, la agilidad de la narración y el recorrido por los recuerdos de su infancia, de su familia y de su ciudad, por los de las peripecias del viaje y del exilio, hacen de Ru una novela extraordinaria y llena de reflexiones sobre la vida.
Por eso nunca sintió curiosidad por conocer su verdadera fecha de nacimiento. La fecha oficial, en su certificado registrado en el ayuntamiento, corresponde a un día sin bombardeos, sin explosión de minas, sin toma de rehenes. Tal vez los padres consideraban que la existencia de sus hijos comenzaba el primer día en que la vida normal recuperaba su curso, y no en el instante de sus primeras respiraciones. (Ru, Ed. Alfaguara, 2010, p. 74)